Deseo que me reconozcan
Al volver hacia la mesa con cara triunfante por la hazaña que había logrado, vi que el segurata del Rodilla, se partía de risa, sin dar crédito a lo sucedido y que terminaba de ver con sus ojos. Llegue a la mesa y la cara de Rubén era un cuadro, tampoco daba crédito, solo afirmó una cosa.