Iba a mudar mi suerte con las mujeres, o bien a dejar los mejores años de mi juventud en el intento
Ir a hablar con una mujer es como ir a comprar al súper. Siempre y en toda circunstancia tenemos que ir con la lista de la adquisición o bien terminaremos por traer un montón de cosas que no precisábamos y de dejarnos en la tienda lo que nos hacía falta de veras.