Sometiéndose a la voluntad de éste, la sumisa renuncia a la suya
No hay una sola forma, una exclusiva vía para el goce, un único camino para el placer, y para aquellas personas para las cuales el sexo oral comporta altos niveles de erotismo y pasión que gocen del amor, de la excitación y la voluptuosidad sin ataduras, en totalidad.
