El ser humano, por naturaleza propia, está dotado de una tolerancia al estado de estrés
Vivía en una pobreza dorada después de la muerte de su esposo, el vizconde y general realista Beauharnais, fallecido en la Revolución; había perdido todos sus bienes en La Martinica, y pasado 3 meses de espanto y de agonía en las cárceles del terror. Tenía 2 hijos: Hortensia y Eugenio.
