Imagina que cada habitación de ese prostíbulo está decorada con un marcado estilo de burdel
Como seres humanos, somos conductores de energía curativa. Para conducir esa energía curativa no hace falta ser una persona especialmente entrenada ni trabajar demasiado nuestro cuerpo. Es suficiente con ser un ser humano para poseer dicha capacidad. Va a depender de nosotros si queremos utilizarla o bien número